APARATO:

(*) ANEMÓMETRO, VELETA Y ANEMOCINEMÓGRAFO

AUTOR: Fernando Llorente Martínez y Ramón Baylina
LUGAR: Ciudad Universitaria, Madrid y Sort, Lérida.
DESCRIPCIÓN:

De este "aire en movimiento" lo que nos interesa conocer en primer lugar es su velocidad, que será mayor cuanto mayor sea la diferencia de presión atmosférica entre dos puntos. La mediremos en metros por segundo o en kilómetros por hora o en nudos, medida anglosajona que representa las millas marinas por hora. La equivalencia entre todas ellas es:

1 nudo = 1,852 kilómetros/hora = 0,515 metros/segundo.

Y en segundo lugar por su dirección, que es de donde procede el viento. Se expresa en grados, contados en el sentido de las agujas del reloj a partir del norte geográfico; a ese punto se le asigna el valor de 0º o 360º, al Este 90º, al Sur 180º y al Oeste 270º.
Los aparatos utilizados para medir el viento son el anemómetro y la veleta, siendo el primero el que mide la velocidad y el segundo la dirección de donde sopla el viento. El anemómetro más usado es el de cazoletas, que consiste en una cruz o molinete horizontal móvil alrededor de un eje vertical; cada brazo de la cruz lleva en su extremo una cazoleta o semiesfera hueca, estando todos los huecos dirigidos en el mismo sentido. En estas condiciones el viento encuentra siempre una cazoleta por su cara cóncava y la opuesta por la convexa; como la primera opone mucha mayor resistencia que la segunda, el aparato se pone a girar; además, cualquiera que sea la dirección del viento, el sentido de la rotación es siempre el mismo. Las cazoletas están calibradas de tal manera que una vuelta completa sea un metro de recorrido del viento y con un sensor acoplado que cuente las vueltas por segundo, obtendremos el valor de la velocidad.
En la actualidad se utilizan anemómetros de tres brazos y las cazoletas tienen forma cónica en vez de esférica.

En el caso de la veleta existen muchos tipos, desde la que tiene forma de gallo hasta la utilizada en los observatorios, pasando por las mangas de los aeródromos. Todas están construidas de igual forma; constan de un pivote vertical, donde puede girar libremente una pieza de forma variada, normalmente por uno de sus extremos termina en punta de flecha y por el otro lleva dos paletas que forman un ángulo bastante cerrado. Cuando sopla el viento, el aparato tiende a colocarse en la posición de mínima resistencia, y como el lado de las paletas ofrece la máxima, es la punta de flecha la que nos indica la dirección de procedencia del viento. Normalmente sobre el mismo eje de la veleta y por debajo de ella va montada una cruz con los cuatro puntos cardinales para facilitar la observación.

El anemocinemógrafo es el aparato encargado de registrar la velocidad y la dirección del viento.

MANTENIMIENTO:

Colocar los aparatos lejos de cualquier obstáculo que pueda interferir en la medición de la dirección o velocidad del vieto.
Mantener bien engrasadas las partes de giro de ambos aparatos para evitar saltos bruscos en la velocidad o dirección.
No olvidar cambiar el papel y las plumillas del anemocinemógrafo.

(*) Pinchando en las fotos se abrirán nuevas páginas con las imágenes ampliadas. Anemómetro, anemocinemómetro y veleta. Anemocinemógrafo.