DESCRIPCIÓN: |
Depósito de hielo de aspecto cristalino, apareciendo las más
de las veces en forma de escamas, de plumas o de abanicos.
Este hidrometeoro ocurre siempre que cualquier cuerpo en contacto inmediato con el aire se
enfría por debajo de la temperatura de congelación
correspondiente al contenido en ese momento de vapor de agua en la atmósfera.
Es el mismo proceso que en el caso del rocío, pero con la diferencia fundamental
que en el caso de la escarcha, el agua pasa DIRECTAMENTE del estado
gaseoso al sólido; este es el motivo por el cuál los diminutos cristales que se forman
están tan bien constituidos -como se aprecia en la foto inferior-.
La presencia de nubes, sobre todo de capas bajas, impide en gra manera su
formación.
La escarcha se deposita sobre superficies descubiertas.
Se observa al amanecer, después de noches despejadas y encalmadas o con poco
viento. Es más frecuente en los lugares bajos y llanos que en las cumbres o en las
laderas de las montañas. Recubre la hierba o cualquier otro cuerpo de los que más se
enfrían durante la noche, dándoles un color blanquecino bastante intenso, que en
ocasiones puede compararse con el efecto de una nevada ligera; pero no de haber
confusión, porque para que se produzca la escarcha, el cielo debe estar despejado.
Es muy frecuente en invierno; también se presenta en primavera y otoño, en
momentos fríos y en verano no se dan las condiciones propicias para su formación. |