APARATO:

PLUVIÓMETRO

AUTOR: Ramón Baylina
LUGAR: Sort, Lérida.
DESCRIPCIÓN:

Cuando en Meteorología hablamos de la cantidad de precipitación que va a caer en un punto, queremos hacer referencia a la altura que alcanzaría sobre un suelo perfectamente horizontal si no se filtrase o evaporase y se mide en milímetros por metro cuadrado. Como además, una superficie de un milímetro de altura por un metro cuadrado de base tiene un volumen de un litro, podemos, por consiguiente, usar indistintamente las expresiones milímetros o litros por metro cuadrado.
El aparato usado en Meteorología para medir la cantidad de precipitación, es el pluviómetro. Está formado por un tubo cilíndrico hueco, cuya boca tiene un área de 200 cm2 y en su interior hay un embudo situado algo por debajo de la mitad del cilindro, que tiene como misión conducir a las gotas de agua a una vasija que se encuentra en la parte de abajo. Para dificultar al máximo la evaporación de la precipitación recogida, este recipiente queda aislado del cilindro por una capa de aire intermedia y además, el cilindro va pintado de blanco en la cara exterior para absorber lo menos posible el calor. Finalmente la medida se lleva a cabo empleando una probeta graduada con milímetros y décimas de milímetro, que sólo sirve para medir la precipitación recogida con un pluviómetro de diámetro apropiado.
El pluviómetro debe instalarse en sitio despejado, libre de obstáculos que puedan alterar la caída de la precipitación. Se sujeta con un poste resistente clavado verticalmente que eleva la altura de la boca del pluviómetro hasta 1,5 metros.

MANTENIMIENTO:

Mantener limpio de impurezas el final del embudo para que la precipitación pueda escurrir perfectamente hasta la vasija interior.

Pluviómetro.